La temporada concluirá en Primera división sin queÁlvaro Vadillo cumpla lo estipulado en el contrato firmado el verano pasado para que su cláusula de rescisión sea realmente prohibitiva (20 millones de euros). El prometedor canterano tenía que disputar cinco partidos como titular o con al menos 45 minutos en el primer equipo, pero sólo ha logrado hacerlo en dos ocasiones (salió de inicio ante el Granada en la primera jornada y ante el Madrid en el Bernabéu, cuando sufrió la grave lesión). Se recuperó a finales de marzo y desde entonces no ha contado para Mel, aunque lo cierto es que no ha revivido el nivel que exhibió en el arranque de la temporada. Por ello, el valor de Vadillo será de tres millones de euros, al alcance de un mercado en el que cotizan los jugadores con una proyección así. El club considera que tiene la potestad de incrementar unilateralmente esta cláusula respetando las condiciones pactadas como si hubiera disputado esos cinco encuentros, pero la opinión de sus agentes es diferente y se presumen movimientos en torno a Vadillo un verano más.
Ocurre que en el Betis están convencidos de que pueden subir su cláusula al hacerlo jugador del primer equipo, una condición que ganaría si hubiera disputado esos encuentros, pero sus representantes no lo tienen tan claro, puesto que los contratos se firman con cláusulas que si no son cumplidas no tienen por qué ser ejecutadas por ninguna parte sin contar con la otra. Y hay precedentes en este tipo de casos. El jugador no fue citado ayer con el Betis B a Roquetas y fue el único de los que se entrenó esta semana con el primer equipo que no viajó a Gijón.
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